Salones reales
El Castillo de Gripsholm atesora cuatro siglos de decoración interior y obras de arte. En su construcción en el siglo XVI pasó a formar parte del sistema de defensa militar del país.
También fue concebido como residencia representativa del príncipe renacentista Gustavo Vasa.
El inmenso Salón del Reino, con sus pinturas en el techo y sus retratos de cuerpo entero de Gustavo Vasa y otros regentes europeos contemporáneos, proporciona una fiel idea del aspecto original de Gripsholm.
La estancia del siglo XVI más famosa del castillo es la Habitación del Duque Carlos, uno de los interiores mejor conservados de la época en todo el país.
Imperio sueco
En la era del Imperio sueco, Gripsholm sirvió de residencia de las reinas viudas María Leonor (antigua esposa de Gustavo II Adolfo) y de Eduvigis Leonor (viuda de Carlos X).
Eduvigis Leonor mandó realizar importantes reformas y adiciones, entre otras, el Ala de la Reina.
Gustavo III
A finales del siglo XVIII, el castillo vivió un nuevo período de gloria durante el reinado de Gustavo III. Fue entonces que se acondicionó el muy exclusivo Teatro de Gustavo III en una de las torres cilíndricas de estilo renacentista del edificio.
Se trata de uno de las salas de teatro mejor preservadas del siglo XVIII en Europa. Se dispuso también ahora el Salón Circular de Gustavo III, el equivalente al Salón del Reino de Gustavo Vasa.
En esta estancia redonda, el visitante puede admirar retratos de Gustavo III y de otros mandatarios coetáneos.
Despertar nacional
En el siglo XIX, el castillo suscitó intensos sentimientos nacionales y pasó a ser considerado como monumento nacional.
Se trasladaron muebles y obras de arte de gran relevancia histórica desde las distintas sedes palaciegas a Gripsholm con el fin de reforzar su carácter nacional.
A finales de ese mismo siglo fue sometido a una reforma objeto de gran controversia, que, en opinión de sus críticos, pretendía hacer el castillo «aún más viejo».
Colección de Retratos del Estado Sueco
Esta edificación palaciega también es famosa a nivel internacional por la Colección de Retratos del Estado Sueco, su excepcional conjunto de estampas de personalidades suecas desde los días de Gustavo Vasa hasta nuestra época.
Imagen superior: Salón de Audiencias de Gripsholm. Fotografía: Sanna Argus Tirén/Royalpalaces.se